Durante mi viaje, tuve la suerte de hospedarme en el Hotel Palace en Lausana. Aunque solo fue por una noche de tránsito, encontré dos aspectos positivos destacables. En primer lugar, su ubicación es inmejorable. El hotel se encuentra a solo unos pasos de la parada " Lausanne Flon " de la línea " M2 ", el único metro de Suiza. Esto facilitó enormemente mi movilidad dentro de la ciudad, ya que pude llegar rápidamente a cualquier lugar que deseaba visitar. Además, el hotel está a tan solo 65 km del aeropuerto Cointrin, lo que lo convierte en una opción muy conveniente para aquellos que buscan un lugar cercano al transporte público y a las principales atracciones turísticas de Lausana.

Aunque mi estancia en el Hotel Palace fue en general agradable, debo mencionar un pequeño inconveniente que encontré durante mi visita. La comida en el restaurante principal dejó mucho que desear.

El trato del personal del hotel fue muy bueno, las habitaciones, aunque de estilo clásico, son muy amplias y confortables, y la sala de baño espectacular.

La verdad es que sólo estuvimos dos días, y no tuvimos ningún problema, el precio puede ser lo peor, aunque es un 5 estrellas.

El Restaurant La Table dEdgard, excelente

El Restaurant Japones, muy caro, comida nada especial y atencion pesima

Este lugar es moderno y todo está impecable, me encantó todo. El restaurante era excelente, el servicio estupendo y la comida deliciosa.

El hotel es precioso, las habitaciones muy comodas y preciosas. El staff es muy amable. Se siente uno como en casa. El SPA es fantastico y muy completo. La comida es excelente. Todo me ha gustado. Es la tercera vez que me hospedo en el.

desayunos extraordinarios y maravillosos con un puesto de tortillas y también jugos frescos ofrecidos por un personal educado. la ubicación del hotel es maravillosa y fantástica, no muy lejos de una estación de tren y del lago y de todos los restaurantes. está el ma-jong sa que sirve comida rápida a 5 minutos a pie del hotel.

Trato excelente, habitación impecable, desayuno delicioso, vista extraordinaria al lago, piscina preparadora para el congreso. Personal muy atento, buena calidad de servicio.

Me gustó todo.

El hotel es maravilloso y tiene un diseño excelente, se encuentra en un edificio majestuoso. Tiene habitaciones muy espaciosas y súper limpias con una nevera y una mesa de trabajo. Una vista agradable al lago.

Mi estancia en este hotel fue increíble! El valor por mi dinero fue excelente, la habitación era espaciosa y cómoda, con camas confortables y sabanas de alta calidad. La vista al lago desde la habitación era extraordinaria, y la piscina fue perfecta para relajarse antes de mi congreso. El trato del personal fue excepcional, siempre dispuestos a ayudar en cualquier idioma. ¡Recomendaría este hotel sin duda alguna!

El menú para el desayuno podría mejorar un poco, sin embargo, no tuve ninguna mala experiencia durante mi estancia.

La piscina es genial, al igual que el increíble desayuno con un puesto de tortillas. El personal es muy amable y se asegura de que tengas una estancia excelente. La ubicación es perfecta, a poca distancia del Museo del Elíseo y cerca de un club nocturno y estaciones de metro.

Es nueva y de buen tamaño. La vista fabulosa del hotel al lago.- La ubicación es estratégica y cómoda.- Vale la pena alojarse aquí y explorar el barrio Centro de Lausana.

Nos alojamos en un hotel clásico en el centro de la ciudad, muy cerca de la estación de trenes y cerca de todo. Aunque las habitaciones eran pequeñas, el personal fue muy atento y hablaba varios idiomas. La calidad del servicio fue buena y el desayuno, con productos frescos, fue excelente. Además, el hotel ofrecía un spa impresionante y restaurantes con una oferta selecta a la carta.

El tamaño de las habitaciones era bastante reducido en comparación con el pasillo, lo cual era algo a mejorar.

Una experiencia maravillosa. Un hotel de categoría alta, enorme con un restaurante fantástico y un personal extremadamente servicial.- Cama cómoda, habitación bellamente decorada y práctica con vista al lago.- Una atención al cliente eficiente.La experiencia en el Lausanne Palace fue excepcional. El hotel es de alta gama, amplio, con un restaurante increíble y un personal muy atento. La cama era muy cómoda, la habitación estaba decorada de manera hermosa y funcional con vistas al lago. Además, el servicio al cliente fue eficiente, lo que hizo que la estancia fuera verdaderamente placentera.

El hotel cuenta con cuatro restaurantes, entre ellos La Table d'Edgard, que es galardonado con una estrella Michelin. Durante mi estancia, decidí probar su exquisita comida mediterránea y ¡fue como si hubiera aterrizado en la costa de Francia! Cada plato era una obra maestra culinaria, y el chef Edgard Bovier definitivamente sabe cómo deleitar los sentidos. Sin duda, una experiencia gastronómica inigualable.

El ancho de las habitaciones puede ser un poco estrecho en comparación con el amplio pasillo.